Identidad
El Colegio María Auxiliadora fundado en 1895, Institución Centenaria, nació como lugar de juegos y entretenimientos para niñas cuyas madres trabajaban. Creció con la implementación de talleres para madres hasta llegar a concretarse en colegio por pedido y necesidad del barrio.
De acuerdo a lo establecido en los documentos “Propuesta Educativa de las Escuelas Salesianas” y “La Gestión y la convivencia escolar”, lo que caracteriza y da sentido a la Escuela católica es su referencia a Jesús y su mensaje. Los valores del Evangelio se convierten en motivaciones interiores, normas educativas y al mismo tiempo en metas finales.
La tarea educativa es tarea de evangelización; por lo tanto la síntesis educar evangelizando y evangelizar educando expresa no solamente una dimensión cultural sino una dimensión eminentemente pastoral. La misión educativo – pastoral de la escuela salesiana requiere la construcción de una comunidad educativa caracterizada por el ambiente de familia, la participación y corresponsabilidad de sus miembros, la apertura y el diálogo con el medio socio-cultural, la inserción en la iglesia local. La dimensión pastoral de la escuela salesiana orienta toda la vida escolar: los modelos de organización y gestión institucional, el desarrollo curricular, el proceso de enseñanza aprendizaje y los criterios de evaluación.
Como escuela salesiana asumimos el desafío de la formación integral de los niños/as, adolescentes y jóvenes, desarrollando itinerarios formativos que promuevan una persona:
Que desarrolla su autoestima y la expresa en la alegría de vivir;
En búsqueda constante y humilde de la verdad, con capacidad crítica frente a todo intento de manipulación;
Enriquecida con los saberes y competencias necesarios para transformar la realidad, integrarse al mundo del trabajo y seguir aprendiendo durante toda la vida;
Capaz de crecer en libertad, desarrollar su iniciativa y creatividad, buscar soluciones a los problemas, desafíos y conflictos y tomar decisiones coherentes;
Que desarrolla paulatinamente su capacidad para aprender a aprender, aprender a conocer, a hacer, a valorar y a ser;
Capaz de comunicarse, crear vínculos y vivir la amistad;
Servicial, trabajadora, solidaria, sensible ante las necesidades de los otros y dispuesta a promover la justicia y la paz;
Abierta al crecimiento en el amor a Dios y en la apropiación y vivencia de los valores evangélicos.
Queremos construir nuestra Comunidad Educativo Pastoral (CEP) como, un lugar privilegiado de evangelización y educación, donde en un clima de familia asumimos el estilo de animación basado en:
Distintos niveles de animación
Canales explícitos de comunicación
Gestión participativa
Sentido de corresponsabilidad
Centralidad de los educandos en la intencionalidad y en la acciones.
La propuesta salesiana integra en su proceso la experiencia que Don Bosco y Maín nos animan a continuar, invitándonos a ser:
Escuela, que prepara y educa para la vida.
Casa, porque todos se sienten recibidos, aceptados, valorados y estimulados en su proceso de crecimiento y se cuidan la gratuidad y la reciprocidad en las relaciones.
Patio, porque se cultiva la amistad, el espíritu de fiesta, se promueven los intereses y las capacidades personales, lo asistemático se vuelve educativo por la presencia animadora de los educadores.
Parroquia, porque cada uno encuentra el acompañamiento y las propuestas adecuadas para madurar gradualmente en la fe.